En el día del Corpus la custodia eucarítica pasea por nuestras calles
el cuerpo de Cristo. La flores, el incienso y la música expresan nuestra
fe en su presencia.
También por nuestras calles deambulan otras custodias, signos de su
presencia entre nosotros, que son los pobres afectados especialmente
por la crisis económica de hoy: "lo que hicísteis con algunos de esos
mis hermanos mas pequeños, lo hicisteis conmigo". (Mt. 25, 40)
Estos esperan de nosotros el homenaje de nuestra caridad y justicia.
Jesús, ante de morir, nos dejó dos mandatos: "Haced esto en memoria mia"
y "también vosotros debeis lavaros los piés unos a otros.
No debemos separar lo que Dios ha unido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario