viernes, 22 de abril de 2011

"Los amó hasta el límite" (Jn 13,1)



Sabiendo Jesús que había llegado su hora,

sabiendo Jesús que Judas lo iba a entregar,

sabiendo Jesús que Pedro lo iba a negar,

sabiendo Jesús que los suyos lo iban a abandonar,

sabiendo Jesús que no lo iban a entender...

los amó hasta el límite.


"Esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros.

Esta es mi sangre que se derrama por vosotros"


"También vosotros debeis lavaros los pies

unos a otros"


"También vosotros debeis hacer esto en memoria mía"


Nosotros te hemos vendido y tú nos has comprado con tu sangre.


Nosotros te hemos entregado y tú te has entregado por nosotros.


Nosotros te hemos rechazado y tú nos has amado hasta el límite.


lunes, 18 de abril de 2011

La Pasión del Siervo en su Cuerpo total.



Debemos contemplar la Pasión del Siervo en su Cuerpo total.






¿En que miembros de su Cuerpo, Cristo sigue sufriendo:




  • el abandono de los suyos,


  • las burlas y los insultos,


  • las torturas y malos tratos,


  • el silencio de Dios,


  • la traición y la negación,


  • el juicio injusto,


  • el despojo total,


  • la sed ardiente,


  • la muerte cruel?


Debemos saber mirar las llagas del mundo



para curarnos de nuestros egoismos.





Debemos saber poner nombres actuales a esta Pasión.





Debemos dejar que el amor de Cristo nos traspase.



Sólo su fuerza puede sanarnos, si no ponemos resistencias.


Hoy aliviamos el sufrimiento de Cristo através de sus miembros que sufren.















sábado, 2 de abril de 2011

"Cristo será tu luz"


Todos somos ciegos de nacimiento.


Vemos según las apariencias.


Miramos para otro lado.


Preferimos estar dormidos para no ver.


Caminamos como "hijos de las tinieblas"


Encubrimos cobardemete la verdad.


Nos ciega nuestros egoismos e intereses.


"Mientras estoy en el mundo,

yo soy la luz del mundo" (Jn 9,5)


Cristo cura nuestra ceguera.


"Despierta tu que duermes

y Cristo será tu luz" (Ef 5,14)


Él nos capacita para ver desde el corazón.


El nos hace descubrir en el otro a un hermano.


Para ver de verdad hay que acercarse con el corazón.