miércoles, 27 de enero de 2010

La desmesura nos salva


Un humanismo de la proporción y el equilibrio, tiende
a conciliar la madurez como un armónico asentamiento
de los distintos niveles.
Una visión cristiana del bién requiere un "más allá",
un propasarse, un exceso que convierte el bién en
"desmesura" de amor un "poco loco"
El exceso se verifica en el momento que se supera
la relación de estricta justicia. Entoces se da con
total gratuidad, sin limites.
Cristo en la cruz es la expresión mas fuerte del exceso
y la desmesura que llegó hasta el colmo.
También lo vemos el pobre de Asís desnudándose completamente
ante su padre para manifestar su total libertad e independencia.
Sólo nos salva el "exceso" que ponemos en nuestros
actos, por muy pequeños que sean entregándonos a los
demás aunque no se lo merezacan.
Mientras más inténsamente experimentamos la gratuidad
en nuestros actos, más llegaremos a vivir
la alegría del Ser de Dios.

martes, 5 de enero de 2010

¿Luz y pan para todos?

Dios se manifiesta a todos los hombres representados el los magos que vienen de lejos.

La luz del niño "Dios con nosotros" debe iluminar a todos los pueblos de la tierra.

Los bienes mesiánicos, entre ellos el pan, deben llegar a todos.

Los magos descubren, en este niño del pesebre,
al Mesias de todos los pobres del mundo que quieren sentarse
a la mesa del bienestar, y lo adoran abriendo sus cofres.

Herodes y toda Jerusalén se sobresaltan con la noticia.

Este Niño de Belén viene a ensanchar todas las mesas de la humanidad
para que todos tengan un sitio.

¿Nos sobresalta esta noticia o abriremos con alegría nuestros cofres?



domingo, 3 de enero de 2010

Puso su tienda entre nosotros.

Dios no es una palabra o idea bonita, sino un acontecimiento que ha tenido lugar en la historia
para llenarnos de vida.

El amor de Dios se ha hecho realidad en su Hijo Jesucristo y nos acompaña todos los días del año.

Esta verdad pervive aún cuando se hayan desmontado los belenes y dejen de escucharse los villancicos.

Dios nos ha hablado a través de su Hijo como la palabra definitiva y última.

"La palabra golpea nuestros oidos pero el Maestro se encuentra en lo mas íntimo"

(San Agustín)

Al comenzar un año nuevo, Jesucristo nos hace hombres nuevos para pasar de las meras palabras a las realizaciones

viernes, 1 de enero de 2010

Año nuevo 2010

"Maria, por su parte, observaba cuidadosamente todos estos acontecimientos y los contemplaba en su corazón" (Lc. 2, 19).

María nos puede conceder la gracia de pasar de la mente al corazón el misterio de Dios hecho hombre.

Este niño Dios trae la paz entre sus manos para que podamos sentirnos recociliados con Dios Padre, con nosotros mismos y con los demás.

Solo así podremos ser sembradores de paz en el mundo.

Nos asomamos a un año nuevo con el Espíritu que en nuestro corazón nos hace clamar: "Padre"