Señor, perdóname

!Señor!,
perdóname eso que sabes de mí
mejor que yo mismo.

!Señor!
perdóname los compromisos
que he contraido, y a los cuales
Tú sabes que he sido infiel.

!Señor!
perdóname sí,
en mi deseo de aproximarme a Tï
mi corazón no ha sido tan ferviente
como mis palabras.

!Señor!
perdóname la indiscreción
de mis apreciaciones,
los extravios de mi lenguaje,
las tentaciones de mi corazón,
y los fallecimiento de mi voz.

!Señor!
preservame de conocer la miseria
por relegar Tu riqueza.
O de caer en el error
a pesar de Tu guía.

Alí lbn AbiTaibí

¿CONFESARSE CON UN SACERDOTE?

Al igual que Dios salió de sí por
amor nuestro
y vino a "tocarnos" con su carne
en la persona
de Jesús, así nosotros estamos
llamados a salir
de nosotros mismos por amor suyo
y acudir con humildad
y fe a aquel que puede darnos
el perdón en su
nombre con la palabra y el gesto. Solo la absolución
de los pecados que el sacerdote te da en el
sacramento puede comunicarte la certeza interior
de haber sido realmente perdonado y acogido por el Padre,
ya que Cristo encomendó al ministerio de la Iglesia el
poder de perdonar los pecados.(Mt.18,17)

Solo, nunca sabrás si lo que te ha alcanzado
es la gracia de Dios o tu emoción, si tu mismo
te has perdonado o si te ha perdonado él por el camino
que él ha querido.Absuelto por aquel que el Señor
ha escogido y enviado como ministro del perdón
podrás experimentar la libertad que solo Dios otorga
y comprenderás por qué confesarse es fuente de paz.

Bruno Forte

"Agua viva"

"Agua viva" fué un sueño de Paco Girón que se hizo realidad
gracias al esfuerzo de muchas personas en la parroquia
de San Pablo de Huelva.

Paco quiso crear una escuela de formación profesional
para jóvenes sedientos que se encontraran como un pozo
sin agua. Es decir, jovenes desorientados e impotentes
para enfrentarse con la vida.

Paco tenía fe en aquellas palabras del evangeio de San Juan:
"De sus entrañas manarán rios de agua viva" y la escuela
serviria para hacerles descubrir a estos jóvenes el "agua viva"
que tenían dentro sin usar.

Cómo recuerdo agradecido se mantiene esta escuela pequeña
y sencilla que tanto bién ha proporcionado a los jovenes
mas necesitados del barrio y de Huelva.y quiere seguir
adelante siendo fiel a la finalidad para la que fué creada.

La lepra del corazón

"Mientras le dure la lepra, seguirá impuro: vivirá
solo y tendrá su morada fuera del campamento"
(Levítico 13,46)

Lo peor de la lepra no se ve a flor de piel
sino dentro del corazón donde se sufre la soledad
y el rechazo de los demás.

"Jesús, sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó
diciendo: Quiero, queda limpio. La lepra se le quitó
y quedó limpio".(Mc. 1,41)

La mirada compasiva de Jesús penetra mas allá de la
piel destrozada para tocar el corazón en su soledad
y restablecerlo dentro de la comunidad.

Hoy seguimos escuchando la misma súplica de otros
leprosos: "Si quieres puedes limpiarme".

Sólo el poder compasivo es capaz de de tocar y limpiar
la lepra de nuestro mundo.

Dios ¿un aguafiesta?

He visto en el muro de una casa este anuncio:
"DIOS EXISTE. !ALÉGRATE!EL CRISTIANO ESTA SIEMPRE EN FIESTA.

La "buena noticia" se anunció hace 2000 años con
Jesús de Nazaret: "No temais, porque vengo a comunicaros
una buena noticia que será motivo de alegría para
todo el pueblo" Lc.2,10.

El primer signo de Jesús en su vida fué convertir
el agua en vino durante una fiesta de bodas.

Todo el mensaje de Jesús conducE a la alegría perfecta:
"Ahora que sabeis esto sereis felices si lo poneis
en práctica".Jn.13,17.

El motivo para sentirnos en contínua fiesta no depende
de nuestro estado de ánimo ni de nuestra realizaciones
sino de que "nuestro nombres está escritos en los cielos".Lc.10,20.

La buena noticia de Jesús se cierra no con su muerte
sino con el anuncio sorprendente de su RESURRECCIÓN

El Dios "aguafiesta" verdaderamente no existe.

Asombrarse o liberarse

"Se quedaron asombrados de su enseñanza..."Mc.1,21
Jesús producía asombro y admiración en todos los que
le conocían, pero él no se fiaba de esta admiración
pues había venido no para ser famoso sino para
implantar el Reino que su Padre le había encomendado.
El no ha venido para asombrarnos sino para liberarnos
de la esclavitud del mal y de la muerte.

Para que se produzca en nosotros esta liberación
tenemos que dejar que su espíritu llegue a los mas hondo
de nosotros: "Ojalá escucheis hoy la voz del Señor
no endurescais vuestro corazón" Salmo 94.

Hay que pasar de espectadores a participantes. Dejar
la barrera y bajar a la arena.

La iglesia es la comunidad no de los admiradores
sino de los seguidores de Cristo.