domingo, 27 de diciembre de 2009

Familia cristiana

La unión que proviene de la carne y la sangre es importante pero no es suficiente para que la familia permanezca unida.

La familia cristiana no se funda en ideologias o filosofías discutibles que necesiten ninguna bandera, sino en la presencia de Cristo que la transforma.

Hay que dejar crecer a Jesucristo en cada miembro que la componen, aunque nos desconcierten sus planes diferentes a los nuestros.

Cristo no promete a la familia una vida sin dificultades sino una presencia fortalecedora.

Él nos capacita para el perdón y la acogida entrañable de lo debil y diferente de cada uno.

Sólo Cristo ensancha la familia para abrirse solidariamente a todas las demás.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Dios elige lo pequeño


La pequeñez de Belén será elegida para que nazca el Hijo de Dios: un niño pequeño en un pesebre.
Su madre será una humilde mujer de Nazaret: Maria.
Dios elige lo pequeño y lo que no cuenta para hacer cosas grandes, de manera que nadie se enorgullezca.
Aquí todo es gracia y regalo.
La grandeza humana no cuenta.
La fe es posible en los humildes que acogen el proyecto de Dios por encima del propio.
María supo aceptar el gran regalo que Dios le hizo.
Dichosos los que crean porque lo que Dios ha prometido se cumplirá.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Estad siempre alegres.


La fuente de mi optimismo no nace de mi voluntad, ni me viene de fuera dependiendo de mis bienes materiales, de mi buena salud o del reconocimiento de los demás.
La fuente de mi alegría brota de la presencia consoladora del Espíritu que mora en mí.
Esta presencia es fuente perenne de gozo que nada ni nadie puede arrebatarnos.
Sólo Él nos trae la paz que aleja todos los miedos que paralizan y entristecen.
Sólo Jesús nos bautiza con Espiritu Santo y fuego.
No basta conocer de oidas el mensaje, hace falta en encuentro personal con Cristo que viene.

martes, 8 de diciembre de 2009

La verdadera belleza


La tristeza nos embarga cuando nuestra vida la encontramos vacía y sin afectos.
Pero la verdadera belleza está oculta a nuestros ojos.
María se turbó cuando el mensajero le dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo".
Aquella noticia la sobrepasaba. ¿Por que llena de gracia? ¿Por que el Señor estaba con ella?
Sölo Dios conoce la obra que realiza en nosotros.
Como el barro en manos del alfarero Maria se deja moldear: "Hágase en mí según tu palabra".
María es Inmaculada por ser la obra mas perfecta que el Espíritu ha realizado.
Todo es gracia. !Alégrate! Tu verdadera belleza está dentro de tí.

lunes, 7 de diciembre de 2009

María: soledad sagrada.


La Virgen santa no tuvo ni triunfos ni milagros.
Su Hijo no permitió que la gloria humana la rozara siquiera.
Nadie ha vivido, ha sufrido y ha muerto con tanta sencillez.
Nadie ha vivido una ignorancia tan profunda de su propia dignidad.
Ella nació también sin pecado, !qué extraña soledad!
Un arroyuelo tan puro y tan límpido, que élla no pudo ver reflejada en él su propia imagen.
María: imagen hecha sólo para la alegría del Padre. !Oh soledad sagrada!
Bernanos.

domingo, 6 de diciembre de 2009

¿Cómo es tu deseo?


Tu deseo es tu oración" (San Agustin)
Sólo se desea aquello que de alguna manera ya se tiene y se conoce.
Si tu deseo es grande, tu oración será apasionada.
El deseo de Jesús se manifestó en la cruz: "Tengo sed". Solo el Espíritu es capaz de saciar esa sed.
La Navidad se convierte así en la manifestación del gran deseo de Dios en venir a nosotros.
Es pura inicitiva suya.
En el tiempo de adviento nos preparamos no para recibir algo sino Alguien.
Los que desearon ardientemente su venida, como los profetas, María y el resto humilde de Israel, pudieron orar apasionadamente.
Sólo Él puede acrecentar nuestro deseo: "Ven Señor Jesús", y así preparar el camino.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Bienvenido

Desde que nacemos, vivimos el riesgo de ser o no ser bienvenido.

Jesús desde que nació experimento el rechazo y la bienvenida: "Vino a su propia casa, pero los suyos no lo recibieron. Mas a todos los que lo recibieron, los que creen en su nombre, los hizo capaces de ser hijos de Dios" (Jn.1, 11-12).

Jesús viene siempre para que nos sintamos bienvenidos: "Venid a mi los que estais cansados y agobiados, que yo os aliviaré". (Mt. 11, 28).

¿Cómo haremos de nuestra vida una bienvenida a Cristo que viene en cada hermano y en cada acontecimiento?

"Del Verbo divino
la Virgen preñada
viene de camino
si le das posada".