miércoles, 5 de enero de 2011

¿Matar o adorar?


Dios se ha se ha hecho hombre y se ha manifestado en lo humano.
Podemos adorar este misterio de amor, como hicieron los magos
de oriente, o podemos matarlo, ignorándolo en nuestra vida,
como hizo el rey Herodes.
A veces nos sentimos incapacitados para adorar a Dios.
Más que ir contra Dios, preferimos prescindir de él
porque no lo necesitamos.
Nuestro afán posesivo nos incapacita, como al rey Herodes
para adorar a Dios en la pequeñez del ser humano.
Dios está en el fondo de nuestra vida y somos acogidos por él
en la medida que nos sentimos criaturas suyas.
Sólo Dios es adorable. Ni las cosas, ni las personas
mas queridas son adorables.
Es necesario descubrir la pequeña estrella que
brilla en nuestra vida y seguirla con perseverancia.
Al fín veremos la Luz y nuestra vida se convertirá
en una pequeña estrella para los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario