Aquel día, cuando Tú me llames,
¿Cómo me embriagará la música
de tu voz?
Aquel día, cuando Tú me mires,
¿Cómo será el fuego abrasador
de tu mirada?
Aquel día, cuando Tú me abraces,
¿Cómo resistirá mi pobre corazón
enloquecido?
Y así perdurablemente
¿Cómo podré permanecer
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