"Si hubieras cogido la espada y la corona, todos se hubieran sometido a tí de buén grado. En una sola mano hubieras reunido el dominio completo sobre las almas y los cuerpos, y hubiera comenzado el imperio de la eterna paz, pero has prescindido de esto...
No bajastes de la cruz cuando te gritaron con burla y desprecio: "Baja de la cruz y creeremos que eres el Hijo de Dios" No bajaste, porque no quisite hacer esclavos a los hombres por medio de un milagro, porque deseabas un amor libre y no el que brota del milagro. Tenías sed de amor de amor voluntario, no de encanto servil ante el poder , que de una vez para siempre inspira temor a los esclavos".
DOSTOIEVKI
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