domingo, 19 de julio de 2009

Otra manera de mirar


Cuando miramos como juez, terminamos
con una sentencia, casi siempre
condenatoria.

Cuando miramos como turista, nuestra mirada
se queda en lo superficial y curioso.

"Al desembarcar, Jesús vió una
multitud y sintió compasión por ella,
porque andaban como ovejas sin
pastor" (Mc. 6, 34)

El Hijo de Dios no ha venido para condenar
sino para salvar. Su mirada no se queda
en las apariencias, el Señor ve el corazón.

Se trata de saber mirar, cambiando los ojos
no solo las gafas.

Nuestra mirada cambia cuando descubrimos la mirada de Aquel que nos amó el primero.

Solo se trata de volver el rostro y aceptar el regalo.

sábado, 11 de julio de 2009

¿Vocación o autorrealización?

En la cultura de la sociedad actual la libertad
consiste en elegir cada uno lo que mejor le
autorrealice. Si otro interviene en esta decisión,
se considera una amenaza.

El hombre justo y honrrado, el que tiene grandeza de mirada ética, está dispuesto a
seguir el camino de la profesión y el voluntariado por él elegidos, pero tiene la tentación de cerrarse a la irrupción imprevista y soberana de Dios en su vida. No termina de entregarse al amor del que viene a su encuentro y lo ama profundamente.

Pero la gran dignidad de la persona humana
es haber sido llamada a entrar en un diálogo
de amor con Dios.

La fe cristiana afirma que Dios Padre nos eligió antes de crear el mundo para ser sus hijos adptivos por medio de Jesucristo. (Ef. 1,3-5.)

El hombre es un ser vocacionado, lo reconozca, ignore o rechace. El Creador lo ha llamado
a la existencia y convocado a la comunión.

La llamada a ser hijos está ahí, mas no todos, por diferentes y variados motivos, lo reconocen y hacen suya.

Antonio Bravo (resumen)

lunes, 6 de julio de 2009

sábado, 4 de julio de 2009

El escándalo de Dios

En Jesús, el poder de Dios se manifiesta de una forma frágil y débil,
como un hombre cualquiera, como un vecino mas, con una familia
concreta y humilde, con un oficio ordinario en una pueblo ordinario.

Con esta forma de manifestarse, Dios sigue escandalizando si no
tenemos el corazón atento.

Dios viene a identificarse con la debilidad y fragilidad humana, para
liberarla y transformarla.

No aparece Dios en nuestra historia espectacularmente, sino que se
manifiesta en lo sencillo y ordinario de cada día.

Dios se esconde en el fondo de lo humano, en lo cercano, en lo corriente,
en el vecino de al lado.